Quien la entiende, carajo!

Siempre que me aplasto a en la cama a navegar en internet digo: "Tengo que actualizar el blog, tengo que actualizar el blog, tengo que..." y si no es porque me entretienen en fb o en gtalk, de lo contrario ya hubiera contado muchas cosas que han pasado en la semana. Entonces llego, abro la nueva entrada y me quedo como pendejada sin saber qué cosa contar primero. Así que voy a comenzar con lo que comienzo siempre... Vanessa está encabronada desde aquella vez del cumpleaños. Como no me respondía y se hacía la pendeja en el celular fuí al departamento a buscarla con la tarjeta y una bufanda que le compré a la mera hora. Yo tengo llaves y puedo entrar a la hora que quiera si me da la gana pero aún así tuve la delicadeza de tocar primero -en parte porque qué oso que estuviera ahí con la fucking tetona- y me abrió allá a las quinientas. Antes había estado leyendo en el coche un libro de superación personal que me prestó Mafer (que porque a ella le está cambiando la vida y ya escoge otro tipo de hombres) en el libro decía que primero que hay que actuar como si uno tuviera el mundo a sus pies pero con humildad, todos somos almas en evolución no sé si sea una onda gitana pero yo llegué con mucha actitud a decirle sus cosas a Vanessa: "¿Qué pasa? ¿Desde cuándo no me crees? ¿Quién te anda metiendo cosas en la cabeza?" fue lo primero que le dije al entrar, sacandola toda de base (jajaja) inmediatamente llegó Rudy y se puso a ladrar. Como si yo fuera una desconocida cuando la mitad de lo que traga va patrocinado por mí. "¿Qué?" me contestó aquella. "Sabes de lo que estoy hablando, Vane. Mira" y le enseñé el regalo y la tarjeta. Entonces puso su cara de puber nerviosa y me dijo "La escribiste hoy" Fingí un coraje. Pero como Vanessa no sabe pelear (y dicho de paso yo tampoco) terminamos en la cocina... comiendo wafles. Olvídense de sexo. 

Y nos pusimos a platicar de por qué Rudy ya no me reconoce, y del por qué ya no lo he llevado al departamento de Rentata, de cosas que a Vane se le ofrecen del departamento como la gotera que comenzó a hacer su desmadre otra vez. Además platicamos un poco de su fiesta de cumpleaños y como que no quiere la cosa le pregunté por esa chica que vino al departamento y que estaba sentada con otros tres gueyes en la mesa no crean que no sentía cómo se me salía el alma al aterrizar en ese escabroso tema, pero tenía que hacerlo. No podíamos pasarnos la vida ignorando el hecho, verdad. Y entonces su contestación fue fragmentada en: "Creo que sabes quién es" yo me hice la tonta. "No, explícate" Soltó a Rudy de sus piernas y puso las manos sobre la mesa, mirándome a los ojos. Conozco esos pinches ademanes y no es padre sentir lo que viene. "Bueno, estamos saliendo. Tú lo sabes, por qué me haces que te lo diga. No es cómodo" Y entonces me quedé pensando en que ella tenía razón y que necedad era la mía en saberlo, pero, bueno, al fin vieja, tenía que saberlo.  Y yo me bloquee toda mientras pensaba me va a dar algo, me va a dar algo *le va a dar algo*  "Si es una gran mujer te la mereces" le dije recuperando las frases de superación personal del libro. "No me vengas con pendejadas, Cass. Estás celosa. Estás que te mueres de celos. ¿Crees que soy idiota? Tienes los mismos celos que tengo yo... la diferencia es que, neta, yo a tí no te entiendo. ¿Me quieres?" "¿Vamos a empezar otra vez, Vane?" "Nada más dime si me quieres y ya!" Y luego se me salía la risa nerviosa. "Sabes que te quiero no sé por qué lo preguntas" "Entonces por qué me estás dejando ir porque TE HACES PENDEJA!" (así subió el tono de voz a regaño). "No me estoy haciendo pendeja. Si tú quieres ser feliz con ella, guey, está bien.." "No, no, no lo entiendes, todavía no entiendes las cosas, Cass. Olvídalo" Me caga cuando se pone en ese plan. Busca reacciones y luego las quiere contener. Entonces me di cuenta que las dos somos un par de ridículas buscando cosas que al mismo tiempo no queremos encontrar. Como se puso bien tenso el ambiente mejor le dije que tenía que irme y no puso reparo.  Y yo me fuí con mucha molestia en todo el cuerpo. 

Cuando manejaba para el departamento recibí un mensaje de Vanessa que decía "Tú sabes lo que estás sintiendo"  y no le contesté nada. Necesitaba terapear con alguien porque Vane me había dejado bien malviajada así que le marqué a Mafer y me fuí a su casa. Me recibió con un té. Le platiqué todo el chisme. "Lo de Vanessa está roto, guey, o sea ya, Cass open your eyes". Yo sabía que estaba roto pero me molestaba sentir celos por ella. "Algo traes atorado ahí" me dijo señalando el corazón. "Lo que debes hacer es venir con nosotras, Alexis y yo iremos a un campamento de sanación interior lo sagrado femenino promete estár super cool" "¿Qué voy a andar haciendo yo en eso, guey" "Sanando, pendeja, ¿qué más?". Y me enseñó un cartel. Por un momento lo pensé, ya saben, conectar el cuerpo, el alma, todo mi ser astral, reorientar mi vida y... ¿con Alexis? ¿No era demasiado...intenso hacerlo con Alexis? ¿Raro, quizás? Le pregunté si iría Alexis con la supuesta que también trae y me dijo que sólo irían ellas dos. Total que quedé en pensarlo. Luego ya después pendejaeamos de otras cosas. PERO... en la noche cuando estaba doblando la ropa recibí una llamada de Alexis al cel. "¿Qué onda, Cass? Oye que vas a ir al sagrado femenino?" "¿Quién te dijo?" "¿Quién más? ¿Irás? Anímate va a estar super buena onda" "No sé si deba, ya sabes que no soy tan clavada como ustedes y..." "Ni si quiera te voy a mirar, te lo prometo. Pero siento que te hará bien". No le prometí nada... pero lo pensé. Lo sigo pensando de hecho porque después de todo me gusta cuando Alexis sonríe.